El pasado 4 de noviembre de 2010 se publicó un artículo en el periódico El País en el que se informaba de que en los colegios de Dinamarca se podrá usar internet en los exámenes, eso sí, sin poder chatear ni enviar correos electrónicos. Son ya 14 los colegios en los que se ha hecho presente la nueva norma y será a partir del 2011 cuando se extienda a todos los colegios del país.
El ministro de educación danés argumenta: "Nuestros exámenes tienen que reflejar la vida diaria en el colegio y la vida en el colegio tiene que reflejarse en la sociedad. Internet es indispensable, incluso en los exámenes. Estoy seguro de que en pocos años la mayoría de los países europeos nos imitarán". No cabe duda que la sociedad danesa es una de las más avanzadas a nivel tecnológico, pero hemos de pensar: ¿Qué queremos evaluar? Porque si lo que verdaderamente queremos evaluar es los contenidos aprendidos en una determinada área no podemos pensar en dejarles a nuestros alumnos que busquen toda esa información en internet, (es obvio que la van a saber buscar). De ser así, lo que estaremos evaluando es el nivel de competencia digital alcanzado por nuestros alumnos y no los conocimientos aprendidos. Significaría centrarnos solamente en la capacidad del alumno para buscar, organizar e interpretar la información y dejar de lado todo lo demás. Significaría no tener herramientas para saber qué han aprendido los alumnos sobre el tema, ni siquiera para evaluarnos nosotros mismos como docentes, ya que de esa manera no habría forma de saber si nuestras explicaciones resultan útiles para ellos.
Es cierto que las nuevas tecnologías son un elemento fundamental en nuestra sociedad pero también lo han sido hasta ahora los libros de texto y no por ello se ha dejado utilizarlos en los exámenes. Hay que tener claro la función que desempeñan las TIC en nuestra educación y para qué las debemos utilizar, no todas las cosas por muy buenas que sean valen para todo.
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